El ingreso al CPTPP abriría un acceso arancelario estratégico en Japón y Canadá, ampliaría el margen comercial para la carne bovina uruguaya y generaría oportunidades de diversificación con beneficios inmediatos y de largo plazo, según un informe que había elaborado el INAC.
La Cancillería uruguaya informó en las últimas horas que Uruguay fue aceptado como nuevo miembro del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), que reúne a países como Canadá, Japón, México, Chile, Perú o Reino Unido, entre otros.
El anuncio fue realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores este jueves en la madrugada mediante las redes sociales. "Es un acuerdo comercial que reúne el 15% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial y 595 millones de personas", destacan desde la cartera.
"Meses y meses de trabajo discreto, en absoluta reserva, para eliminar todas las dudas y explicar por qué el CPTPP es el lugar natural para Uruguay. Inserción económica internacional en clave política de Estado", destacó la vicecanciller Valeria Csukasi.
El potencial para la carne
Según el informe “Potencialidades para Uruguay ante un ingreso al Acuerdo Transpacífico” publicado por INAC, la adhesión al CPTPP representa una oportunidad concreta para la cadena bovina del país, que actualmente está subrepresentada en el bloque pese a sus grandes ventas internacionales.
El estudio señala que los aranceles que enfrenta Uruguay en algunos mercados del acuerdo, como Japón (38,5%) o Canadá (26,5%) para carne bovina, limitan significativamente el acceso frente a países miembros que ya disfrutan de preferencias.
Una de las ventajas más inmediatas sería la reducción de aranceles. El informe estima que, tomando como referencia las exportaciones de carne bovina de Uruguay en 2021, el ahorro por aranceles podría rondar los US$ 7 millones anuales actualmente sólo en Japón, cifra que podría duplicarse hacia 2033 si se mantienen los flujos comerciales.
Además, el ingreso al bloque permite un redireccionamiento de comercio y diversificación de mercados.
El informe de INAC identifica que alrededor de un cuarto de la producción de carne bovina uruguaya —unos US$ 660 millones y 140 mil toneladas— podría orientarse hacia los mercados del CPTPP como Japón y Canadá, lo que estiman podría generar ingresos adicionales de entre US$ 35 y US$ 95 millones anuales.
En el mediano plazo, otras ventajas destacadas son las rebajas arancelarias progresivas para productos que Uruguay ya exporta o podría exportar, mejoras en la habilitación sanitaria para nuevos destinos, y una mayor capacidad negociadora global. El informe subraya que, más allá de los aranceles, la membresía al CPTPP implica acceso a espacios de diálogo intergubernamental que facilitan la entrada de productos uruguayos en mercados complejos.
Para Uruguay, en un escenario global donde la competencia por colocar carne de calidad es intensa, la adhesión al CPTPP aparece como una vía para consolidar su posición en ese nicho, según ese estudio técnico de INAC.

