Representantes de 12 entidades ligadas a la cadena de la carne bovina se reunieron por primera vez con el gobierno argentino, con el fin de hacer un diagnóstico y una puesta en común, y ver cómo incrementar la producción para aumentar las exportaciones y el consumo interno.

Según presentes, desde la Secretaría de Bioeconomía se dejó en claro que no habrá una devaluación de la moneda. Y se puso en marcha la conformación de cuatro mesas de trabajo conjunto para abordar las cuestiones relativas a la producción, la sanidad, lo comercial y lo impositivo, y darle seguimiento con una reunión mensual.

Entre las iniciativas se planteó el objetivo de implementar una trazabilidad electrónica obligatoria de los bovinos, lo que fue bien recibido por varios industriales y no tan bien por varios productores. Para la incorporación del chip y la caravana electrónica, el Gobierno ofrecería una línea de créditos nueva del Banco Nación, con una financiación diferente.

Entre los participantes de la reunión estuvieron las cuatro entidades de productores agropecuarios de nivel nacional (SRA, CRA Coninagro y FAA), la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), la Asociación de Productores Exportadores Argentinos (APEA), la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), la Cámara Argentina de Consignatarios de Ganado (CACG), la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA), el Consorcio de Exportadores de Carne Argentina (ABC), la Mesa Nacional de Carnes y la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA).