En una fábrica de carne de cerdo en Dakota del Sur, Estados Unidos, el brote de coronavirus se propagó a la velocidad de un incendio forestal, un hecho que genera dudas sobre lo que hizo la empresa para proteger a los trabajadores, informó BBC Mundo.
Cuando funciona a plena capacidad, es capaz de procesar hasta 19.500 cerdos por día, cortándolos, moliéndolos y convirtiéndolos en millones de kilos de tocino, salchichas y jamones finamente cortados. Con 3.700 trabajadores, también es el cuarto mayor empleador de la ciudad.
Para el 15 de abril, cuando Smithfield finalmente cerró bajo la presión de la gobernación de Dakota del Sur, la planta se había convertido en el foco número uno en Estados Unidos, con 644 casos confirmados entre empleados de Smithfield y personas contagiadas por ellas.
Las plantas de procesamiento de alimentos en todo el país están experimentando brotes de coronavirus que tienen el potencial de interrumpir la cadena de suministro.
Una planta empacadora de carne de la empresa JBS SA, en Colorado, cerró después de cinco muertes y 103 infecciones entre sus empleados.
Dos trabajadores de una planta de Tyson Foods en Iowa, en el noroeste del país, también murieron, mientras que otros 148 se enfermaron.