Está claro que la escalada alcista de precios en el mercado de haciendas se frenó desde hace algunas semanas. Pero al ímpetu que tenían los valores, no le siguió un ajuste a la baja, como podría preverse a priori. Lo que sucedió en su lugar fue una meseta de precios, lo que mantiene la firmeza de éstos, aunque sin conseguir superarse los valores máximos alcanzados recientemente.

Lo cierto es que la situación es diferente, no solamente entre los operadores que están presente en el mercado sino también dependiendo del tamaño y escala de las plantas de faena involucradas. Las más grandes, pertenecientes en general a grupos multinacionales, manejan una agenda de faenas que incluye cerrar temporalmente algunas de sus plantas, así como reducir la compra y ritmo de faena de animales. La idea, con esto, es poder enfriar los precios en la medida que una baja de la demanda se traduce en menor cierre de negocios.

Pero para eso se necesita que la oferta presione y esto es precisamente lo que no ocurre. La ausencia de animales con destino a faena es una constante que se ha agudizado y esto es lo que mantiene al mercado sin trasladarse a nuevas zonas de valores.

Las plantas de menor escala, medianas y chicas, necesitan seguir comprando ganado, pagando los valores necesarios, por lo menos para poder seguir en funcionamiento, aunque sea con pérdidas operativas.

Actualmente, las fuentes consultadas por Negocios Ganaderos sostienen que, en algunos casos, empieza a aparecer algo más de oferta si bien todavía dentro de un contexto de una restricción muy fuerte de animales. Los ganados de verdeos todavía no están prontos, por lo que es posible esperar algunos días más antes de empezar a ver lo que llaman una mayor ‘’ofertilla’’.

En cuanto a la reposición, los invernadores siguen mostrando cautela en el cierre de nuevos negocios, por lo que aquellos que se consiguen cerrar son a valores de mercado. En la medida que los criadores pretendan valores superiores a lo que los compradores consideran razonable, se vuelve más difícil juntar las puntas.

El novillo cotiza a US$ 4,05 por kilo carcasa. La vaca mantiene el eje de los US$ 3,85 mientras que la vaquillona consigue US$ 3,95.

Ovinos

En ovinos, en la última semana se vio un leve aumento de la faena, en la medida que aparece algo más de oferta y la demanda no tiene inconveniente en absorber todo lo que se le presente, sin presionar sobre los precios.

En las próximas semanas, en la medida que avancen las pariciones de las majadas, debería empezar a verse un aumento en el número de animales gordos remitidos para faena. El cordero pesado cotiza en torno a US$ 3,65 por kilo carcasa. El capón y la oveja, por su parte, se ubican en US$ 3,40