El mercado de haciendas gordas se mantiene equilibrado, con oferta muy escasa. Lo poco que va saliendo a frigorífico procede de los corrales y, en menor medida, de algunos verdeos que empiezan a mover, gracias a una mejor coyuntura, con más horas de luz solar y mejores condiciones climáticas. No obstante, estos ganados de mejoramientos arrastran atraso en las gorduras debido, precisamente, a problemas climáticos durante el otoño e invierno.

La demanda, por su parte, insiste en pasar menores valores, sin más interés que absorber todo aquello que se le ofrezca. Cuanto mayor la escala del comprador mejor su posición negociadora, por lo que son quienes pasan menores precios. Las plantas de menor tamaño empiezan a perder pie, en algunos casos, no pudiendo sostener los mejores valores, empezando a perder cargas por ese motivo.

Las fuentes consultadas por Negocios Ganaderos aseguran que, si bien puede llegar a conseguirse en algún caso puntual, los precios de US$ 4,10 son muy difícil de conseguir. Los negocios salen en la mayoría de los casos a US$ 4 por kilo carcasa. La vaca consigue en el eje de US$ 3,80 mientras que la vaquillona alcanza US$ 3,85 aproximadamente.

La reposición sigue muy firme, con un panorama dispar, ya que en los remates virtuales se sigue pagando precios que no se justifican al compararlos con el precio del gordo. De todas formas, para cerrar negocios, los criadores deben bajar sus pretensiones al nivel de lo que los invernadores estén dispuestos a pagar.

Ovinos

En ovinos, la oferta se mantiene muy escasa, con un mercado muy firme y la industria absorbiendo todo lo que y aparece.

El cordero pesado cotiza a US$ 3,70 por kilo carcasa, el capón alcanza US$ 3,45 mientras que la oveja lo hace a US$ 3,40.