Las medidas de control al Covid-19 redujeron la demanda por vestimenta e impactaron en toda la cadena de suministro, elevando los stocks de textiles y fibras sin procesar. Como resultado, los precios de la lana se proyectan en el nivel más bajo en 12 años (en términos reales) y los del algodón estarían cayendo, también en términos reales, a niveles no observados desde la temporada 2001/02, informó la Abares.
El precio mundial del algodón se pronostica que promediará US$ 67 centavos por libra en 2020/21, una baja anual de 6%. Las interrupciones en la industria procesadora de la fibra y la menor demanda minorista se supone que elevarán los stocks del algodón sin procesar en los principales países exportadores e importadores.
A su vez, el Indicador de Mercado del Este (IME) de la lana en Australia se pronostica que promedie A$ 1.040 por kilo limpio en 2020/21, con un drástico descenso de 28% en 2019/20. La baja del precio de la lana estará determinada por la menor demanda a nivel de la industria manufacturera debido a la contracción de la demanda por vestimenta confeccionada con lana y por la sustitución por fibras menos costosas.