La Federación Rural se ha pronunciado a favor de realizar un ajuste en el acuerdo de salarios tras cerrar los dos primeros semestres del mismo; sin embargo, entiende que realizar adelantos es un sistema muy engorroso y que después determinará realizar descuentos una vez que esté determinado el aumento definitivo. Desde la gremial estiman que el incremento salarial en julio se ubicará en el eje del 7%.

El contador Walter Texeira Núñez, integrante de la Federación Rural, recordó que el acuerdo salarial del grupo 22, firmado en diciembre, abarca desde el 1 de julio de 2021 al 30 de junio de 2023. Explicó que la inflación proyectada en el acuerdo para los ajustes acordados se ha posicionado por debajo de la inflación real, pero aclaró que “era imposible prever en el momento que se armó esto, que un loco allá por Europa iba a iniciar una guerra. Salimos de la pandemia y nos encontramos con ese choclo que tiene también al mundo en jaque”.

La gremial se pronunció a favor de realizar un reajuste en julio para no tener pérdida salarial, tal cual lo plantea el Poder Ejecutivo, aún a sabiendas de que “dentro del sector agropecuario no todos estamos en la misma situación, sabemos que persisten problemas con el tema lana que acá en el norte nos afecta mucho, pero en general entendemos que deberíamos hacer el esfuerzo”. Al mismo tiempo reconoció que, de no hacer un ajuste en este momento, “tendríamos que tener uno mucho mayor al 30 de junio de 2023, y de esta forma podemos ir ayudando a nuestro personal a que se vaya acompasando su sueldo con la pérdida de poder adquisitivo por la inflación”, dijo.

Texeira Núñez aclaró el posicionamiento de la Federación Rural “porque ARU sacó un comunicado solicitando además que los productores hicieran un anticipo desde abril de 2022, lo que nos parece sumamente engorroso, difícil de aplicar y difícil de calcular, porque el porcentaje hoy no está y después va a requerir que de julio en adelante tengamos que ir descontándole a la gente esto”. El productor reafirmó que la posición de la gremial es “esperar la resolución del Consejo de Salarios que se tendrá que reunir enseguida que conozcamos la inflación a junio, definir esto y empezar a pagar a partir del 1 de julio este reajuste”.

El contador estimó que el incremento salarial a partir de julio debería situarse en el eje del 7%. Explicó que “mirando el primer semestre que fue de julio de 2021 a 31 de diciembre la inflación proyectada fue de 1,8 y la inflación real anduvo en el 3,6 y la inflación proyectada para el segundo semestre que va del 1 de enero de 2022 al 30 de junio de 2022 fue de 3,7% y ya vamos al 31 de marzo, que es el último dato del IPC, un 4,4%”.

En este sentido recordó que el incremento previsto en el acuerdo salarial vigente para el 1 de julio fue del 3,6%, por lo que a ese aumento “habrá que agregarle la diferencia de la inflación esperada en estos dos semestres y la inflación real, estimamos si se mantienen las condiciones que el aumento podría andar en un 7%, pero es meramente una estimación” explicó.