Agricultura
El trigo y el maíz de Chicago culminaron la sesión con pérdidas, mientras que la soja cerró en terreno positivo. Los operadores se posicionan de cara al informe mensual de oferta y demanda mundial que publicará el USDA este viernes.
Los precios de la soja abrieron la semana en baja la rueda de Chicago por el acumulado de lluvias registrado durante el fin de semana sobre el centro-norte de las Grandes Planicies y sobre zonas del cinturón sojero/maicero del Medio Oeste y por las nuevas precipitaciones que hoy caen de Iowa a Ohio. El contrato de setiembre perdió US$ 14 y el de noviembre US$ 11,5, a US$/ton 495 y US$/ton 478, respectivamente.
En un contexto bajista generalizado en el mercado estadounidense, por mejores condiciones ambientales para los granos gruesos y por la vigencia de pronósticos halagüeños para suelos y cultivos, las peores pérdidas las padecieron el maíz y el trigo. Los actores protagónicos de las fuertes bajas fueron los fondos de inversión, que siguen soslayando la gravedad de la crisis bélica en la zona del Mar Negro, donde tanto Rusia como Ucrania dieron muestras de que pueden atacar los puertos enemigos, en una escalada hasta el momento sin precedentes.
“Podría resentirse el rinde por potencial caída en el número de espigas”, dicen los técnicos del área con el 100% de los cuadros trigueros macollando en Argentina. Hay localidades que observan hasta un 50% menos de macollos que un año normal.
La soja cerró con valores en alza en Chicago este martes, luego de caer el lunes poco más del 4%. El repunte técnico movilizado por los fondos de inversión tuvo como soporte la desmejora de los cultivos planteada en su informe semanal por el USDA, donde redujo del 54% al 52% la proporción de soja en estado bueno/excelente, un dato que quedó abajo del 60% de igual momento de 2022 y del 53% previsto por los operadores.
Las últimas actualizaciones de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) muestran valores distintos a los que se proyectaban un mes atrás y un cambio de intensidad en el fenómeno del Niño: el Niño fuerte pasaría ser un Niño moderado. ¿Qué es lo que está pasando? “El océano no se termina de acoplarse con la atmósfera y no se potencia la actividad de los vientos que son responsables del transporte de humedad”, explica el consultor Alfredo Elorriaga.
En el marco del nuevo dólar agro, que implementa un tipo de cambio diferenciado de A$ 340 para las economías, el agro argentino liquidó el 50% del objetivo de US$ 2.000 millones fijado para el programa en los primeros seis días de vigencia. Los números son alentadores y el mercado traza una prospectiva para la iniciativa.
"En las primeras seis jornadas del dólar agro se ve una dinámica de liquidación que llega a la mitad del objetivo que se planteó el programa, que mejoró en un 25% el precio que recibe el productor por dólar", destaca Gonzalo Agusto, economista jefe del Departamento de Economía de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Los precios de la soja cerraron con fuertes bajas en Chicago por las mejores condiciones ambientales vigentes para los cultivos que comienzan a definir su potencial de rinde en los campos. Al respecto, los últimos pronósticos para los próximos 6 a 14 días ratifican la chance de lluvias por encima de las marcas normales, con temperaturas inferiores a los registros considerados usuales para esta época del año sobre las principales regiones productoras de granos gruesos estadounidenses. Esta situación llevó a los especuladores a desprenderse de contratos de soja y a restarle al mercado prima de riesgo climático.
“La última zafra de soja debió dejar enseñanzas sobre vender producción física en forma anticipada”, dijo a Informe Tardáguila el licenciado Ignacio Foderé (MBA), director de IFOtrading.
El experto indicó que la última zafra de verano culminó con una “situación muy inesperada” para los agricultores porque nadie pensó y planificó que iba a culminar con chacras con rendimientos de 200-300 kg/ha como se registraron.
Las referencias para el mercado local para el trigo puesto en Nueva Palmira se ubican hoy sobre un eje de US$/ton 240-250 para diciembre, y de US$/ton 450-470 para la canola. Para Ignacio Foderé (MBA), director de IFOtrading, esos valores le están dejando ingresos positivos al productor si la próxima zafra de cosecha de invierno se comporta de acuerdo al promedio histórico, teniendo en cuenta la baja que mostraron los insumos y fertilizantes.