Las importaciones estadounidenses de carne vacuna y de cerdo se proyectan en baja y la de cordero sin cambios para 2020, de acuerdo con el último informe de Proyecciones para la pecuaria, lechería y avicultura del USDA. En el caso de la carne vacuna se proyecta un descenso de 3% debido al esperado descenso del saldo exportable de los países de Oceanía tras la reducción del rodeo por los problemas climáticos. Las importaciones de carne de cerdo disminuirían 4% por la menor disponibilidad internacional como consecuencia del impacto de la demanda china por la epidemia de fiebre porcina africana.
Además, se proyecta una mayor producción doméstica tanto de carne vacuna (+1,1%) como de cerdo (+2,8%), lo cual también limitará las necesidades de importación.
Las importaciones de cordero se proyectan en 271 millones de libras (123 mil tons), en línea con las del año en curso. Australia, el principal proveedor a EEUU, posiblemente ingrese en una fase de reconstrucción de su majada, limitando su potencial exportador.
En 2019 las importaciones de carne vacuna crecerán respecto al año anterior. En mayo EEUU importó 296 millones de libras (134 mil tons), un aumento anual de 6%. Todos los principales proveedores, con la excepción de Nueva Zelanda, aumentaron sus ventas. Nueva Zelanda redireccionó sus exportaciones a los mercados asiáticos a partir de principios de año. El USDA dijo que los precios de la carne magra 90 CL en EEUU están indicando una fuerte demanda industrial.