
El operador José Aicardi señaló que la industria aprovechó la percepción de los productores de una baja inminente, y destacó que, pese a la presión, no hay una oferta abundante ni urgencia de venta.
En diálogo con Informe Tardáguila el director de Megaagro analizó el cierre de una semana marcada por la presión de la industria frigorífica sobre los valores de compra, en un escenario donde la demanda se muestra “más abastecida” por la faena de cuota y con una oferta de ganado a pasto que sigue siendo reducida.
“Volvemos a ver otra semana con presión, pero en realidad lo que hay es una demanda bien abastecida por esta ventana de cuota, que arrancó un poco antes y va a terminar un poco más tarde que otros años”, explicó.
El operador señaló que algunos factores, como los conflictos portuarios y también han incidido en el ritmo de faena y en el nivel de operaciones. “Esta fue la semana de menos operaciones de todo el año. Tampoco hay una oferta que pase por arriba ni mucho menos. El clima está aliado al productor y nadie está desesperado por vender”, sostuvo.
Esta ventana de cuota tuvo fuerte impacto sobre los precios del gordo
En cuanto a los valores, Aicardi indicó que las referencias se han movido dentro de un rango acotado. “En nuestro caso, nos hemos movido entre US$ 5,05 y US$ 5,10 por kg por el novillo, y US$ 4,75-4,80 por la vaca. Por debajo de eso, el productor no vende y prefiere esperar alguna semana más. Las entradas están más largas, pero no hay nerviosismo”, consideró.
“Creo que lo que está incidiendo es que la industria leyó bien esa percepción que tenían los productores de que esto iba a bajar, esperó el momento oportuno y está presionando a la baja", comentó.
No obstante, el operador consideró que la entrada en operación de la faena kosher seguramente eleve un poco más la demanda en el spot por el novillo, con una oferta para este categoría que, a su juicio, se mantendrá acotada hasta febrero-marzo del próximo año, cuando se dé el ingreso de una nueva camada de terneros.
"Hubo prácticamente falta de novillos todo el año. No veo por qué debería aparecer oferta ahora", afirmó.
En síntesis, Aicardi consideró que el mercado “está en formación”, con menos concreciones de negocio, una industria más cauta y un productor que “prefiere esperar el cierre de la ventana de cuota antes de tomar decisiones”.
Reposición con corrección parcial
Sobre el mercado de reposición, Aicardi destacó que los valores “han acompañado el ajuste del gordo, pero sin perder dinamismo”.
“La relación de intercambio (ternero/novillo) se ha arrimado al 1,20, pero sigue siendo conveniente. Los negocios cortos, como la vaca de invernada, se han trancado un poco más, mientras que en el resto hay fluidez”, comentó.
El operador recordó que el último remate de Pantalla Uruguay mostró una corrección de 7% al kilo en el caso del ternero, pero con una suba de US$ 18 al bulto, producto de la buena condición forrajera.
“Los campos están estupendos. El invierno fue benevolente y la primavera excepcional. Hay pasto y kilos, eso es un gran aliado del productor”, afirmó.
