El Consejo Ejecutivo de la Unión Europeafirmó ayer la resolución del Parlamento Europeo con la que se asigna en forma exclusiva una porción creciente de la cuota 481 —de carne de animales terminados a corral— a Estados Unidos, por lo que a partir del próximo 1º de enero se reduce la posibilidad de Uruguay y otros proveedores como Argentina y Australia de participar de este contingente.
Era un hecho que el visto bueno se iba a dar antes del 31 de diciembre, cosa que finalmente sucedió. A pesar de ello, desde Uruguay se embarcaron volúmenes similares a los de anteriores trimestres. Desde mediados de octubre al 13 de diciembre se embarcaron más de 1.500 toneladas.
Hasta el trimestre actual, Uruguay participó de 11.250 toneladas trimestrales junto con Argentina, Australia, Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda, aunque los dos últimos prácticamente no utilizan esta cuota. A partir del 1º de enero le quedarán de forma exclusiva 4.625 toneladas a Estados Unidos, en tanto los demás proveedores competirán por las 6.625 toneladas restantes. La porción de la que puede participar Uruguay se irá reduciendo todos los años hasta alcanzar un piso de 2.500 toneladas trimestrales en 2026.
Es un hecho que parte de lo que ya fue embarcado para el primer trimestre de 2020 no podrá formar parte del cupo. Eso ya sucedió en el actual, volumen que está a la espera para ingresar en enero. Desde la industria se asegura que la mejor opción para lo que quede fuera es congelarlo a la espera de que comience el trimestre siguiente, en este caso el 1º de abril. Lógicamente, el producto congelado tiene menos valor que el enfriado y, además, se deben cubrir los costos adicionales de frío durante tres meses. Sin embargo, “pagar el arancel es prohibitivo”, dijo la fuente. Tampoco se considera la opción de direccionarlo a otro mercado.
La alternativa de ahora en más pasaría por colocar dentro de la cuota 481 los cortes de mayor valor y dejar los demás —cortes del delantero, algunos de la rueda— para otros mercados. Con ello se podría mantener la cantidad de animales terminados a corral en los niveles actuales y reducir el volumen por animal.
El otorgamiento de una parte exclusiva del cupo a Estados Unidos fue una exigencia de este país a la UE, dado que la cuota fue creada para compensar al país norteamericano por la prohibición de Bruselas de aceptar la importación de carne de animales tratados con hormonas. EEUU ganó un pleito en la Organización Mundial del Comercio, el cual dictaminó que no hay evidencias científicas de un daño a la salud consumir carne de animales tratados con hormonas.
Las negociaciones entre Washingtony Bruselas se extendieron durante más de tres años.