Los Estados miembros de la Unión Europea acordaron impulsar una nueva postergación de la entrada en vigor del Reglamento contra la Deforestación (EUDR), que ahora pasaría a aplicarse a partir del 30 de diciembre de 2026 para medianas y grandes empresas, y desde junio de 2027 en el caso de micro y pequeñas.
La decisión forma parte del mandato de negociación adoptado por el Consejo de la UE, que también incluye una revisión destinada a simplificar los requisitos de debida diligencia y reducir la carga administrativa para operadores y autoridades. Las propuestas fueron ampliamente reportadas por Bloomberg, ENDS Europe, FoodNavigator y Food Ingredients First, mientras que el propio Consejo publicó un comunicado detallando los cambios.
El retraso refleja las dificultades de la industria y de varios Estados miembros para cumplir con los requisitos de trazabilidad georreferenciada antes de la fecha originalmente prevista, a finales de 2025. Además, los países de la UE reclamaron que los sistemas digitales necesarios para verificar la información no están plenamente operativos, lo que podría generar cuellos de botella en el comercio.
Aunque la postura del Consejo marca un avance político significativo, el nuevo calendario aún debe ser negociado con el Parlamento Europeo antes de su adopción definitiva. Organizaciones ambientalistas y algunos eurodiputados ya expresaron preocupación por el impacto que una postergación podría tener en los objetivos climáticos del bloque, mientras que el sector privado recibió la medida como un alivio temporal ante la complejidad técnica del reglamento.
Con la posición del Consejo ya definida, el próximo paso será la adopción de la postura negociadora del Parlamento Europeo, prevista para la semana que viene en la sesión plenaria de Estrasburgo. Solo después comenzarán las negociaciones interinstitucionales para cerrar el texto final.
