El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) firmaron, en esta jornada, un acuerdo de colaboración interinstitucional para desarrollar soluciones digitales en el sector cárnico. En representación de las instituciones participaron en conferencia de prensa, Fernando Mattos, Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Rodrigo Saldías, Representante del IICA en Uruguay, Conrado Ferber, Presidente de INAC, François Borit, representante de CAF en Uruguay y Miguel Sanguinetti, presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). 

Luego de concretar una serie de intercambios técnicos con instituciones públicas y privadas relacionadas con la cadena de valor de la carne ovina de Uruguay, e identificar los actores centrales y las oportunidades para mejorar la eficiencia en el sector, CAF e IICA concretaron una iniciativa piloto para la aplicación de Blockchain en esta cadena agroalimentaria.  Esta iniciativa logró plasmarse a través del mencionado Acuerdo de Colaboración Interinstitucional.

Este avance es el resultado del trabajo iniciado en 2021, luego de la firma del Convenio de Ejecución de Cooperación Técnica no Reembolsable para el Proyecto denominado “Digitalización de Cadenas Agroalimentarias mediante Blockchain ante los desafíos post-COVID-19”, que tuvo a CAF como financiador y al IICA como ejecutor en Uruguay.

Durante su exposición, el ministro de ganadería, destacó la importancia de la articulación entre el sector público y el privado en lo que tiene que ver con la incorporación de tecnología y la búsqueda de soluciones para el sistema productivo, en este caso para el sector ovino, que calificó como tradicional pero con necesidades de sumar innovaciones.

“El Blockchain no es muy utilizado en el sector productivo. Esta experiencia piloto puede ser un primer paso de una cantidad de otros que se pueden incorporar en esto de generar información, trazabilidad, garantías y certificar procesos productivos, que cada vez son más requeridos a nivel internacional. El consumidor en el mundo hoy es mucho más informado y exigente, por lo que esta herramienta que puede representar un paso más en nuestra diferenciación”, apuntó.

François Borit Represente de CAF en Uruguay manifestó, “Para nosotros, la firma de este Acuerdo representa un motivo de alegría y celebración porque se abre una nueva posibilidad de apoyo al sector productivo y exportador uruguayo, contribuyendo con el desarrollo de soluciones digitales piloto que permitan afirmar la trazabilidad de procesos con los actores públicos y privados de la cadena de valor de la carne ovina”.

El compromiso de todas las partes es el intercambio de información relevante para el diseño de estas soluciones digitales orientadas a los procesos involucrados en este proyecto. Además, busca brindar una permanente y mutua colaboración por parte de los equipos técnicos de las instituciones involucradas, a fin de alcanzar los niveles de detalle técnico necesarios para lograr sistemas trazables que permitan cumplir con los desafíos que plantea la consolidación de la exportación de carne ovina uruguaya.

Otro de los puntos establecidos en este sentido, implica la colaboración activa y constructiva con cada uno de los actores públicos y privados para lograr soluciones digitales que faciliten la interoperabilidad y la gestión de datos a partir de sus operativas regulares, cumpliendo con el marco normativo regulatorio y todos sus protocolos correspondientes.

La posibilidad de continuar fortaleciendo la confiabilidad y seriedad en la gestión de la información de la cadena mediante soluciones digitales a partir de Blockchain, puede contribuir positivamente a la ampliación de las exportaciones de carne ovina con hueso a mercados exigentes como el de EE.UU., o hacia Europa o Asia.  Estas tecnologías pueden aportar data valiosa para el mejoramiento de la eficiencia de los procesos en actores privados en campo o en el eslabón industrial y, por otro lado, facilitar también la gestión de los roles contralores de los organismos oficiales relacionados.