Agricultura
El viernes fue de resultados mixtos en el mercado de Chicago. La fortaleza de las ventas externas estadounidenses en el mercado físico impulsó al precio de la soja, mientras que el trigo y el maíz se vieron presionados a la baja por riesgos recesivos y conflictos latentes en el Mar Negro.
Compras técnicas y perspectivas comerciales optimistas apuntalaron los precios del trigo en Chicago este jueves. China espera liberar trigo de sus reservas estatales estratégicas, lo que muestra la elevada demanda en un contexto de desbalances productivos. Asimismo, una leve apreciación del dólar también colaboró en las subas.
La soja subió este miércoles por presiones logísticas en la comercialización y una demanda más dinámica. La última jornada en el mercado de Chicago, la oleaginosa terminó con ganancias debido a los problemas de transporte en el río Mississippi que impidieron los flujos de exportación de Estados Unidos, y eso sumado al lento avance de la cosecha en el Medio Oeste creó presión alcista en los precios.
Una menor demanda por commodities agrícolas en Estados Unidos marcó una jornada bajista en la plaza norteamericana este martes.
El trigo cerró la jornada con pérdidas de precio. Además de una débil demanda internacional, un vocero de la Organización de Naciones Unidas (ONU) expresó que las conversaciones por el corredor de granos de Ucrania vienen siendo "positivas y constructivas", lo que aleja los temores de una nueva interrupción del flujo de granos del Mar Negro y debilitó más los precios.
Este lunes se dio un cierre mixto en la plaza norteamericana de granos. El precio del trigo repuntó, de la mano de la tensión en el Mar Negro, que continúa y se recrudece, mientras que el del maíz cayó por la presión de la cosecha. Por otro lado, la soja cerró el día con resultados mixtos, limitando bajas por proyecciones de rendimiento reducidas.
Uruguay quedó habilitado para exportar sorgo a China con destino para consumo humano y animal, luego de que la Administración General de Aduanas de China (GACC) firmara el protocolo de habilitación.
En el 11º Encuentro Nacional de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos (MTO), uno de los cultivos tratados fue la soja, que en la zafra pasada le dejó a Uruguay una exportación de 3,063 millones de toneladas, que se valorizaron en US$ 1.915 millones. Según compartieron los expertos, se prevé que para esta zafra 2022/23 las ganancias que se generen por la venta de la oleaginosa bajen. Esa previsión se debe a varias razones: un escenario de incertidumbre por la suba de los costos de producción y el desarrollo climático, principalmente por la falta de agua y los anuncios de año Niña.
El litoral norte del país ha atravesado un invierno beneficioso para los cultivos, salvo en el último mes cuando las precipitaciones han sido escasas. Sin embargo, las expectativas son de rendimientos de 3.000 a 3.500 kilos, tanto en trigo como cebada, en esta zona del país, según estimó el Ing. Agr. Martín Córdoba, de Cooperativa Calsal.
El profesional dijo que en esta recta final de la zafra de invierno “tenemos los cultivos en muy buen estado sanitario y de desarrollo general, con buenos potenciales de rendimiento”. Al mismo tiempo indicó que “en este último mes empezó a cortarse un poco el agua y a notarse el déficit hídrico en las chacras, que va a impactar algo, pero pensamos que igual el resultado va a ser bastante bueno”.
El cultivo de girasol fue, junto con la colza y la soja, uno de los protagonistas de un nuevo Encuentro Nacional de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos (MTO). El experto Gonzalo Gutiérrez habló sobre las oportunidades de ese cultivo en el mercado internacional y dijo que “el girasol es una excelente oportunidad agrícola, pero tiene la limitante de su proceso industrial”, y agregó que el cultivo “tiene altas probabilidades de continuar creciendo en la agricultura de verano”.
La semana pasada cerró con resultados negativos para los valores de los granos en el mercado de Chicago, porque, temores recesivos que se potenciaron por la caída del PBI en Estados Unidos, sumados a la fortaleza que mostró el dólar, llevaron a que los granos gruesos tuvieran resultados a la baja. La caída de precios se dio también en sintonía con el desplome del precio del trigo por la situación en el Mar Negro, en la que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania sigue afectando.