Agricultura
La Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) estimó la pasada semana una pérdida por el déficit hídrico por casi US$ 1.200 millones, con un impacto generalizado en todos los rubros agropecuarios. El área declarada en emergencia abarca una superficie de 17,4 millones de ha (todo el país), muy por encima de los 12 millones de ha de diciembre de 2021, los 14 millones de diciembre de 2020 y los 5,7 millones de ha de marzo de ese año.
Con el comienzo del año se dio por finalizado el segundo Programa de Incremento Exportador (PIE II), conocido mayoritariamente como “dólar soja 2”. El fin de este tipo de cambio diferencial para el complejo soja dejó al mes de enero con menores incentivos para la comercialización del producto.
En este marco, las exportaciones de harina y pellets de soja, el principal producto de exportación de la Argentina, con más de US$ 12.000 millones y 25 millones de toneladas sólo en 2022, fueron bajas en enero.
Subas en torno del 1,5% para la soja fueron lo más importante que dejó la semana de negocios en Chicago, donde influyó el atraso en la cosecha de Brasil, que ya comenzó a complicar la logística exportadora por la imposibilidad de sacar los granos por caminos intransitables en zonas de Mato Grosso.
El verano lluvioso de Brasil este año ha aumentado los casos de roya de la soja en los cultivos, lo que ha obligado a los agricultores a incrementar la aplicación de pesticidas que elevaron sus facturas de fungicidas en casi un 10%, dijeron expertos de la industria.
Hasta el pasado jueves, se habían reportado alrededor de 160 casos de la enfermedad durante la temporada 2022-2023 en 10 estados, según datos del Consorcio Anti-Soybean Rust. Una semana antes, hubo 144 casos, frente a los 88 en el mismo momento en la temporada anterior.
La Comisión Europea anunció la pasada semana restricciones en el uso de dos insecticidas de tipo neonicotinoide, empleados en cultivos agrícolas, mediante una reducción de sus límites máximos de residuo por debajo del nivel detectable por la tecnología, a fin de proteger a los polinizadores como las abejas.
Los límites máximos de residuo (LMR) son la concentración máxima legal en la que un pesticida puede estar presente en un alimento para humanos y en un pienso para animales.
La DIEA divulgó esta semana la Encuesta Agrícola Primavera 2022 que se llevó a cabo durante el mes de enero y estuvo dirigida a obtener -para los cultivos destinados a cosecha de grano seco- estimaciones de: cultivos de invierno (trigo, cebada y colza): superficie sembrada, producción y rendimiento, cosecha 2022.
Los pronósticos de lluvias que se anunciaron para viernes y sábado en Uruguay dejaron una sensación agridulce. Hubo zonas del corazón agrícola (Soriano, Colonia, Paysandú y Salto) que recibieron lluvias en un volumen interesante, pero el agua fue esquiva para el centro-sur del país. Las lluvias más importantes se dieron en el litoral oeste con máximo en Colonia (El Cerro 45 mm, Nueva Palmira 35 mm); Soriano (Dolores 40 mm y Villa Soriano 38 mm), y en Salto (Paso Potrero 33 mm).
La invasión rusa a Ucrania, que tuvo un fuerte impacto en aumento del precio de las commodities generó una crisis energética y puso en jaque la disponibilidad de fertilizantes, dado que el país gobernado por Vladímir Putin era el principal exportador. A casi un año del inicio del conflicto bélico se afianza la estabilización de los precios de los alimentos, aunque siguen altos, y la caída del valor de los fertilizantes.
El balance de la semana dejó subas generales para los precios de los granos en el mercado estadounidense, con mejoras en torno del 1% para los cereales en Chicago por una menor oferta temprana de maíz en Sudamérica y por mayores exportaciones de trigo desde Estados Unidos. Para ambos granos aportó a la tónica alcista la tensión creciente en la zona del Mar Negro. Para la soja las subas fueron muy ligeras, entre las demoras de la cosecha brasileñas y las lluvias en la Argentina.
El Licenciado Ignacio Foderé (MBA) tiene una gran trayectoria en la industria financiera y agropecuaria. Sus comienzos en la industria financiera se remontan al año 2000 cuando trabajó en el departamento de ejecución de inversiones de Merrill Lynch, donde realizaba transacciones de acciones, bonos, commodities, monedas y títulos de deuda en general.