Forestal
Como toda crisis tiene sus consecuencias, era solo cuestión de esperar en qué momento se comenzarían a ver las consecuencias de la crisis mundial provocada por la pandemia de Covid-19.
A nivel de mercados spot y variaciones en el corto plazo, es conocido para el lector cómo han evolucionado los distintos productos y precios en los distintos mercados, pero, a medida que la pandemia se comienza a retirar, ¿cuáles son las consecuencias en el largo plazo?
Luego de unos meses con una leve tendencia bajista, el precio de la celulosa en China registró una baja muy agresiva, tanto la de fibra larga como la corta, mientras que el commodity en el mercado europeo se mantuvo estable con mínimas variaciones.
Panorama Forestal entrevistó a Ezequiel Lavista Llanos, director de Administración y Finanzas del grupo Lignum Company, para conocer la actualidad del sector forestal y las nuevas herramientas de financiación disponibles para el mercado.
¿Desde Lignum, cómo ven el mercado forestal uruguayo, su competitividad y su inserción a nivel internacional?
No hay dudas que los negocios forestales en Uruguay vienen en alza y no solo por la puesta en marcha de la planta de Paso de los Toros, sino por el multi producto que genera. La obtención de trozas con distintos propositos ha logrado una colocación muy importante en un mercado internacional sumamente receptivo.
A medida que las operaciones forestales retornan a su actividad normal, como reportó Panorama Forestal en la anterior edición, el mercado del pino comienza a tonificarse nuevamente, pero con un ritmo estable.
Durante el lockdown decidido por Nueva Zelanda ante el nuevo ingreso del coronavirus, la carga de barcos continuó de forma normal, lo cual ayudó a descongestionar algunos de los puertos y evitó una afectación mayor del precio.
El mercado de la celulosa en los puertos chinos, importador del 30% de la celulosa que se comercia a nivel mundial, continúa con un comportamiento dispar. Durante la última quincena el precio de la celulosa de fibra larga tuvo una baja, mientras que el de la de fibra corta se mantuvo sin variación.
La celulosa de fibra corta cotizó a US$/t 623, mientras que la de fibra larga lo hizo a US$/t 838, registrando un descenso de US$/t 5. Con estas variaciones el diferencial se redujo US$ 5 y se posicionó en US$/t 215, por encima del promedio histórico.
Este último ha sido un año de gran volatilidad para los precios de los commodities, especialmente con una tendencia alcista en el caso de la madera, que ha marcado un mercado ágil pero con alguna complicación en términos logísticos.
De acuerdo al indicador de Global Sawlog Price Index, elaborado por Woodresources International, los rollizos de madera con capacidad aserrable han aumentado en promedio a nivel mundial un 10% su valor y alcanzaron un máximo para los últimos 10 años.
En entrevista con Panorama Forestal, Martín Toledo, gerente general de Ponsse Uruguay, comentó la situación del sector forestal luego de la pandemia, la actualidad del mercado y las novedades para este año.
En julio de 2021 las exportaciones de rollizos de eucaliptus registraron una caida de 5% en términos de facturación comparado a igual período del año pasado. Igualmente, el mes que finalizó con un total de 862 mil m3 exportados, registró la marca más alta para el corriente año, tanto en volumen como en facturación (unos US$ 50 M).
Las exportaciones a la Zona Franca Punta Pereira, comparadas a igual periodo del año pasado, cayeron 12% en términos de volumen y 17% en US$. En el año este destino captó más de 3 millones de m3 de rollizos de eucaliptus por un valor total que asciende a US$ 180 millones aproximadamente.
El transporte marítimo y la actividad en los diferentes puertos ha sido una de las actividades más afectadas por la incidencia de Covid-19. Ya es conocido para los lectores los diferentes problemas que se han desarrollado en los principales puertos chinos, entre otros, y también los aislamientos que han realizado diferentes países para contener los brotes de esta enfermedad.
En agosto de 2021 la primera ministra neozelandesa decidió llevar las islas a un régimen de “lockdown” debido a un brote de Covid-19, en su variante delta. Luego de varios meses con menos de 10 casos promedio diarios, la situación cambió y llegaron a haber más de 80 casos por día.
El lockdown impuesto por el gobierno generó el cese de todas las actividades, entre ellas la cosecha forestal. Esto llevó a un aumento de actividad por parte de los importadores chinos, tratando de asegurar la materia prima, pero no empujó el precio, el cual se mantiene un escalón más abajo que en junio, pero igualmente con un nivel competitivo.