Forestal
Hace unos días se conoció la transacción comercial mediante la cual la empresa administradora de fondos, Agroempresa Forestal, vendió 210.000 toneladas de bonos de carbono a dos empresas, una europea y una asiática, que se dedican al armado de planes de mitigación para empresas multinacionales.
De acuerdo al informe sobre Panorama Global de Productos Madereros que realiza la calificadora Moody’s, las expectativas para este año se sitúan entre estables y positivas para la mayoría de los productos relacionados a la cadena maderera.
“Una demanda creciente, soportada por un repunte de la economía y aumento en los precios, impulsará la mejora de los resultados en todos los subsectores, liderado principalmente por el mercado de la pulpa”, expresó.
Durante las últimas dos semanas el mercado de celulosa se mantuvo activo y no encuentra estacionalidad ni punto de equilibrio. Como viene siendo la norma, el precio de la celulosa volvió a subir en todos los mercados excepto la celulosa de fibra larga con entregas en Europa, que se mantuvo estable, incluso registrando alguna pérdida mínima en el caso de algunos contratos.
Hace unos días, Panorama Forestal informó sobre la decisión de uno de los mayores productores de papel y celulosa, la empresa Ilim Group, de aumentar el precio de los embarques de celulosa a partir de abril. Este anuncio sigue y está en concordancia con la tendencia que ha recorrido este commodity en lo que va de 2021, tendencia que no parece revertirse, sino afirmarse cada día.
De cara a un nuevo año marcado por los desafíos, Panorama Forestal conversó con Gerardo Barrios, director de Foresur G.I.E, empresa forestal que se encuentra operando desde 1992.
El lunes 8 de febrero se celebraron las elecciones que tuvieron como resultado el nuevo nombramiento del Ing.Agr. Nelson Ledesma como presidente de la Sociedad de Productores Forestales (SPF).
Consultado por la agenda para este año dijo que “lo que más nos preocupa es el proyecto de ley de Cabildo Abierto y las modificaciones que quiere realizar el Ministerio de Ambiente”. Respecto a lo primero, Ledesma dijo que “es un proyecto extremadamente negativo para el sector forestal uruguayo y para todos, ya que el Estado no debería decidir que planta o produce el propietario del campo en su tierra”.
Las últimas semanas han sido de buenas noticias para el sector, con la reapertura de mercados, repunte de la exportación de chips, rollizos de pinos y madera aserrada. Pero la inestabilidad propia de los problemas logísticos causados por el Covid-19 amenaza con afectar la fluidez de los negocios.
Como se informó en la edición anterior de Panorama Forestal, los precios del flete marítimo despegaron, con aumentos exorbitantes en las últimas semanas. Uruguay no se encuentra ajeno a esta situación, con una escasa de disponibilidad de barcos en el Atlántico se ven comprometidos los embarques a granel y contenedores.
Las exportaciones de rollizos de eucaliptus durante el primer bimestre de 2021 mostraron números positivos en términos de volumen y estabilidad en términos de precio en comparación a igual periodo del año anterior, de acuerdo con los permisos de aduana.
Una mayor demanda de celulosa a nivel internacional (que ha desencadenado un aumento sustancial en el precio de la celulosa) explica parte del aumento en la comercialización, mientras que los mercados que demandan trozas aserrables también se encuentran más activos y pujantes. De hecho, las exportaciones de rollizos con calidad aserrable a China aumentaron 10 veces en término de volumen en comparación al primer bimestre de 2020.
La mayoría de los productores a nivel mundial se ha alineado detrás de la tendencia alcista del precio de la celulosa, el commodity estrella de este 2021 y manteniendo un suministro escaso, con una demanda muy fuerte, ha logrado consolidar subas exuberantes en los precios de la celulosa en sus dos mercados principales, Europa y Asia.
Desde que comenzó el año el mercado de madera chino está afectado por una disponibilidad muy baja de madera, una demanda muy alta, precios al alza y esto ha establecido un clima de ansiedad en los distintos operadores.
La guerra comercial con Australia, los costos de fletes disparatados, impuestos de importación y una demanda interna muy firme ha tenido como consecuencia los niveles de inventarios más bajos en los últimos años.