Forestal
Desde mediados de diciembre el ámbito forestal se vio sacudido por una movida política, que parecería no tener fundamentos técnicos y que tiene una posición opuesta a la Ley Forestal de los años de 1980, que diera lugar al desarrollo del sector de una forma exponencial.
UN proyecto de ley presentado por el diputado de Cabildo Abierto, Rafael Menéndez, fue aprobado con los votos de este partido político, el Frente Amplio y el PERI.
El proyecto establece que “la superficie total de bosques de rendimiento y generales en todo el país no podrá superar el 10% de la superficie nacional bajo explotación agropecuaria definida en el Censo General Agropecuario”. El objetivo es que las explotaciones forestales se ubiquen solamente en los suelos de prioridad forestal.
Al justificar el proyecto, Menéndez (diputado por Tacuarembó) dijo que “claramente detrás de las plantaciones forestales están las plantas de celulosa y nosotros estamos en contra de las plantas de celulosa”, publicó El Observador.
En esta edición de Panorama Forestal se traslada la visión de distintos agentes del sector privado y publico, para que el lector pueda informarse.
Francisco Bonino, director de Agroempresa Forestal e integrante de la Sociedad de Productores Forestals, aportó a Panorama Forestal su visión sobre distintos temas.
Agroempresa Forestal es una empresa administradora, cuyas operaciones apuntan a administrar el capital de los fondos de pensión de Uruguay, además de las operaciones en el país; también mantiene operaciones en Chile y Brasil.
El articulo 270 introducido en la Ley de Presupuesto dio lugar a la generación de una comisión que busca reunir todas las partes competentes para estimular la utilización de madera para soluciones habitacionales en todo el país.
Durante la última edición de Desayunos Forestales, actividad promovida por la Sociedad de Productores Forestales, el nuevo jerarca de la cartera de Ambiente, Adrián Peña, comunicó a los asistentes que el Ministerio trabaja en nuevas regulaciones al sector forestal.
En lo que va del año hasta octubre, el comercio de madera chino (impo-expo) tuvo un valor de US$ 43.000 millones, un descenso anual de casi 8 %. Por su parte, la importación de madera en el mismo periodo fue de 90 millones de metros cúbicos, una cifra que representa una caída de 6 % respecto a igual periodo del año anterior.
Si se compara el total de las exportaciones uruguayas en lo que va del año 2020 con igual período del año pasado, se registra una reducción en términos monetarios de 14%, y las exportaciones de celulosa en noviembre no fueron ajenas a la tendencia del año.
Durante el penúltimo mes se exportó celulosa desde las zonas francas ubicadas en Uruguay por un total de US$ 80 millones, 9% menos de lo exportado en noviembre de 2019.
Desde hace casi un año, en una universidad finlandesa, se estudia la sobrevivencia del coronavirus, que ha azotado al mundo este 2020, en superficies de madera. Los primeros resultados parecerían indicar, entre otras cosas, que el poder de contagio del Covid-19 decrece mucho más rápido en superficies de madera comparado a otros materiales, como el plástico.
Noviembre fue un mes de números positivos para las exportaciones madereras uruguayas. De acuerdo con el seguimiento mensual de exportaciones forestales que realiza Panorama Forestal, la mayoría de los productos evaluados registraron aumentos de distintas magnitudes.
Durante las últimas dos semanas hubo ciertas variaciones de precios que se tradujeron en una suba considerables de la cotización de la celulosa, tanto la de fibra corta (BHKP) como la celulosa de fibra larga (NBSK).
Desde hace algunas semanas los costos del transporte marítimo han aumentado, en algunos casos a niveles impensados. Sobre todo, aquellos transportes que conectan a China con diferentes destinos.
Esta escalada de precios ha generado un delay en la concretización de los diferentes negocios, lo que sumado a una demanda creciente del mercado asiático —que se encuentra en franca recuperación de su economía— ha tensionado el mercado.