Agricultura
En el mercado de Chicago los futuros ajustaron con variaciones negativas en los futuros de los principales commodities. Los futuros del trigo cayeron debido a la toma de ganancias por parte de los fondos de inversión así como también debido a las estimaciones de una elevada cosecha estadounidense y europea. Por su parte, los futuros de maíz ajustaron con leves disminuciones a causa de la toma de ganancias. No obstante, las grandes compras de China oficiaron de soporte para las cotizaciones del cereal, morigerando las pérdidas de la jornada. Los contratos de soja presentaron reducciones debido a la toma de ganancias de los fondos de inversión y a la caída que presentaron los futuros de petróleo.
Lo que estaba previsto en el mercado de los granos comenzó a pasar en estos últimos días. El aumento de precios de las últimas dos semanas, principalmente en la soja que superó los US$ 600, está perdiendo peso, y si bien las cotizaciones sigue siendo extremadamente altas, se espera que haya un leve rebote en estas semanas.
Según publicó el periodista especialista en economía, Nicolás Lussich en Rurales El País, las proyecciones del USDA, donde por ejemplo aumenta la expectativa de producción de soja en Brasil a 144 millones de tonaleadas, además de los aumentos en las estimaciones de Argentina y Estados Unidos, son uno de los factores incidentes en este escenario. También para el maíz, agrega una producción de 20 millones de toneladas en Estados Unidos, lo que reafirma la baja aún más.
En la última semana siguió avanzando la cosecha de soja en todo el territorio nacional, y es cada vez más común ver cosechadoras avanzando por las distintas rutas, un factor que debería ser motivo de alegría para aquellos que recorren el país, sea con el destino que sea.
En este escenario, se puede ver la incidencia directa de las lluvias en todo el país.
La soja cerró el viernes con saldo dispar. Los futuros más cercanos de soja pierden terreno en vista de los retrasos y problemas logísticos en el río Mississippi. Sin embargo, Estados Unidos importó la mayor cantidad de soja brasilera desde 2014 debido a sus bajos stocks, lo que limita las pérdidas de corto plazo y da sostén a las posiciones más cercanas.
Según los datos oficiales del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular de China (MOA) que llegan hasta el 2017, China comenzó a importar maíz con cierto volumen a partir del 2010, superando el millón de toneladas.
Los datos, lamentablemente, para poder completarlos y llegar hasta la actualidad, hay que tomarlos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y según su informe reciente del 12 de mayo, hablan de un nivel de 26 millones de toneladas de importaciones para esta campaña y un volumen similar para la 2021/22.
Europa suele posicionarse como férreo defensor del ambiente y, en base a ello, como gran promotor de sistemas de producción que causen los mínimos daños posibles en el medio ambiente. Pero, en realidad, si se profundiza en datos acerca de las formas de producción, se advierte que las cosas no son tan así como se publicitan desde Europa y que, en realidad, el primer objetivo de ese discurso ambiental es, en realidad, para sostener sistemas de producción de baja eficiencia y competitividad frente al de otras partes del mundo.
Europa es un continente muy cerrado a la competencia de productos de origen agropecuario, plagado de aranceles y cuotas que le permiten esconder ineficiencias internas y lograr que sus productores obtengan rentas positivas.
Esta semana la situación política de Brasil tuvo la particularidad de la reunión multitudinaria del movimiento Brasil Verde Amarelo, que tiene el apoyo de grandes movimientos relacionados con el campo. Allí realizó un desfile a caballo y luego se dirigió a la multitud.
Allí estuvo el presidente de ese país, Jair Bolsonaro, cuyo discurso compartimos a continuación, en base a Noticias Agrícolas.
Argentina y Costa Rica acordaron sumar esfuerzos para diseñar una agenda de cooperación bilateral basada en agricultura sostenible, que servirá también para potenciar estrategias regionales.
Los ministros de Agricultura de ambos países se reunieron para explorar opciones de coordinación y posicionamiento en común sobre seguridad alimentaria, desarrollo sostenible, agricultura familiar, cuestiones de género y responsabilidades comunes, entre otros temas de interés para el futuro del continente.
El mercado de Chicago, culminó la jornada con importantes ajustes en las cotizaciones de los principales cultivos. El trigo continuó con caídas en sus contratos operados, ante las mejoras climáticas en regiones claves de Estados Unidos sumado a las perspectivas favorables para la cosecha de Rusia, uno de los principales exportadores del mundo. Respecto al maíz, se registraron nuevos ajustes negativos en los contratos operados, debido a las proyecciones de una mayor oferta global y el cierre de posiciones por parte de los operadores luego de que el cereal arribara a nuevos máximos hace algunas jornadas previas.
En el mercado de Chicago los principales cultivos finalizaron con ganancias en términos generales. El trigo, logró recuperarse de las caídas del lunes ante compras técnicas. A su vez, las subas en el resto de los cultivos favorecieron a dicho cereal. Respecto al maíz, finalizó la rueda de operaciones con subas en sus cotizaciones ante compras de oportunidad sumado a que la situación climática en Brasil también brinda sostén al grano. Por último, la soja fue el cultivo más resonante ante las subas que ubicaron a la oleaginosa por encima de los US$ 600/t y arribando a un máximo desde el año 2012. Mañana se pública el Informe de Oferta y Demanda Mundial del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), con los operadores proyectando previo a la publicación una situación de stocks ajustados hasta fines del 2022, lo cual apuntala a los precios.