Forestal
De acuerdo a lo informado por buildingcenter ALIS (Automated Living System), es un prototipo de hogares creado por un laboratorio como respuesta a la crisis global relacionada a la falta de viviendas.
De forma contraria al aumento de producción que habían pronosticado algunas instituciones para este año durante 2019, el banco de inversión estadounidense JPMorgan proyectó esta semana que el crecimiento de la producción de celulosa de China será negativo durante 2020, producto de una demanda más débil y precios bajos del commodity en el mercado.
De acuerdo a lo comunicado por la consultora RISI, en la última semana los compradores de celulosa de fibra larga (NBSK) en China intentan evitar que se concrete el alza de precios anunciada por los productores canadienses, dada la caída en el consumo de papel y cartón.
En su más reciente análisis del sector, la entidad afirmó que el precio a futuro de la fibra larga en la bolsa de Shanghái a setiembre "se ubicó en US$/t 531 (excluyendo IVA y costos logísticos).
Cerrado el primer cuatrimestre de 2020 y en medio de un escenario marcado por la incertidumbre, las cifras de las exportaciones forestales reflejan el shock que produjo el Covid-19 en los mercados.
Excepto las exportaciones forestales dirigidas a las Zonas Francas ubicadas en el territorio nacional (rollizos de Eucalyptus para producción de celulosa de fibra corta), el resto obtuvo resultados llamativamente negativos.
De acuerdo al comentario de diferentes analistas, la producción de papel es uno de los segmentos más afectados por la pandemia, lo cual genera un impacto directo en la demanda de materia prima (celulosa).
El descenso significativo de precios del papel mencionado en ediciones anteriores para el mes de abril, se confirmó con las últimas cifras recabadas. Por su parte, la menor demanda de celulosa debería estabilizar los precios de la misma y calmar a productores como vendedores.
El banco estadounidense JPMorgan ve un escenario dificultoso para la recuperación del precio de la celulosa a causa del Covid-19 y su impacto en la cadena forestal y en la economía mundial, y redujo sus estimaciones de precio para los siguientes años.
JPMorgan decidió bajar en 6% promedio sus estimaciones para el precio de las celulosas de tipo BHKK y NBSK para 2020 y 2021. El banco redujo 7,3% y 5,6% las estimaciones del precio de la celulosa de fibra corta para los años 2020 y 2021, mientras que las estimaciones de precio de la celulosa de fibra larga o NBSK se ajustaron 5% para 2020 y 5,6% para 2021.
El Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de EEUU anunció que otorgará un total de US$ 1,5 millones a siete comunidades rurales a través de un nuevo programa de subvenciones de Community Wood Energy and Wood Innovation.
Hecho posible a través del Farm Bill 2018, el nuevo programa ayudará a financiar los costos de instalación de sistemas de energía de madera y la construcción de instalaciones innovadoras de productos de madera en comunidades rurales de todo el país. Los ganadores de cinco estados utilizarán madera de origen local para reducir los costos de energía y el uso de combustibles fósiles mientras apoyan el manejo forestal local.
Los analistas esperan que una caída en la industria pesada reduzca la demanda de gas y carbón en aproximadamente 2,3% cada uno. Las emisiones globales de carbono de la industria de combustibles fósiles podrían caer en un récord de 2.500 millones de toneladas este año, una reducción de 5%, ya que la pandemia de coronavirus desencadena la mayor caída de la demanda de combustibles fósiles registrada.
De acuerdo a los datos publicados por la Corporación Chilena de la Madera (Corma) y a pesar de que en el mes de abril de 2020 se registró una leve recuperación en relación a marzo —del orden de 4%—, aún es prematuro hablar de una recuperación de los mercados.
Las exportaciones del sector forestal chileno alcanzaron US$ 1.530 millones en el primer cuatrimestre del año, cifra que representa una caída de 24% respecto a igual período del año anterior en que los embarques totalizaron US$ 2.019 millones, informó la Corma.
En Australia, la tala se ha detenido temporalmente en 26 áreas no quemadas de bosques nativos victorianos después de que los ambientalistas argumentaron en el tribunal que existía el riesgo de “daños graves e irreversibles” a las especies amenazadas después de los incendios forestales del verano pasado.
En la Corte Suprema del estado de Victoria, la jueza Kate McMillan otorgó una orden judicial para detener la tala en 13 áreas forestales no quemadas hasta que las preocupaciones pudieran transmitirse en un caso judicial contra la agencia de tala del estado, VicForests. Estas incluyen áreas en el Valle Kalatha de los Gigantes cerca de Toolangi, el Monte Novia cerca de Warburton y el Monte Baw Baw.