“En general, hasta abril de 2020 las exportaciones no tuvieron grandes cambios ni en precios ni en volúmenes. En general hay una especie de compás de espera por los movimientos del mercado internacional. Los negocios que surgen son de cortísimo plazo, al momento tanto exportadores como importadores no están concretando negocios para los próximos meses”, dice el último informe del Inale sobre Perspectiva y Situación de la lechería uruguaya.
El gobierno de Vietnam decretó la reducción de arancelaria de un conjunto de productos de origen agropecuario, entre los cuales se encuentran algunos productos lácteos como leches en polvo y quesos.
En el marco de la 21ª Conferencia de la red internacional IFCN realizada del 2 al 3 de junio expertos de 70 países discutieron la crisis de la lechería relacionada con covid-19. El evento se centró en el estado de la lechería mundial y el camino de entrada y salida de la crisis.
Al cierre de abril la cadena láctea uruguaya (tambos e industrias) tenía deudas con el sistema financiero uruguayo por US$ 430 millones, según se desprende de los datos que divulga el Banco Central (BCU). Pero el dato que enciende cierta señal de atención son créditos vencidos por US$ 28 millones, siendo el volumen más elevado en esa situación desde enero de 2019, cuando también había alcanzado ese monto.
El Directorio de Conaprole resolvió dejar sin cambios los parámetros de sólidos para fijar el precio de la liquidación de mayo, cuyo anticipo se abonará la próxima semana. En tanto, el próximo martes 9 -en la Asamblea de los 29- la cooperativa hará pública la reliquidación de precios por el ejercicio proyectado 2019/20, que cierra el próximo 31 de julio. Esa prima se pagará en dólares y se hará durante el transcurso de este mes.
El megatambo Estancias del Lago, ubicado en Durazno, espera alcanzar en las próximas semanas una remisión diaria de unos 500 mil litros de leche una vez que su rodeo lechero llegue a 13 mil vacas en ordeñe (actualmente tiene 12.500). A así lo anunció esta semana en diálogo con Valor Agregado de Carve su presidente, Adolfo Storni. El promedio de remisión diaria de las vacas en este tambo ronda los 40 litros.
En mayo, hubo una caída en el precio de la leche pagado al productor respecto a abril. Considerando el promedio nacional, la disminución fue de 2% en la comparación mensual.
El precio promedio ponderado de los 18 estados encuestados por Scot Consultoria fue de R$ 1,256 por litro (unos US$ 0,25), excluyendo el flete. El valor promedio con bonificaciones por calidad y volumen fue de R$ 1,658 por litro (unos US$ 0,32), un 0,7% menos en comparación con el pago anterior. La caída en el precio de la leche se debe al flujo más débil en el mercado interno desde mediados de marzo, por la pandemia de coronavirus, una situación que se agravó en abril.
De acuerdo al último informe del USDA de mayo, se espera que la producción de leche de China continúe aumentando como resultado de la
expansión de tambos a gran escala y mejores rendimientos. El covid-19 tuvo un impacto limitado en la producción de leche, pero redujo temporalmente el consumo (actualmente se estima en 35 kg), lo que resultó en una proporción relativamente más alta de leche procesada en leche en polvo entera.
Las importaciones de lácteos, incluidas la leche fluida, el queso y la manteca, continuarán aumentando dada la fuerte demanda. Es probable que las importaciones de productos lácteos estadounidenses se recuperen en 2020 después de la firma del Acuerdo Económico y Comercial (ETA) entre ambos países, mientras que Nueva Zelanda y la Unión Europea (UE) continuarán siendo los principales proveedores.
Fonterra comenzó el mes de junio con resultados positivos para la lechería, logrando una mínima corrección al alza en promedio de 0,1%.
Según se informó, el promedio para los lácteos comercializados fue de US$ 2.902, por las 21.968 toneladas vendidas.
Hoy habrá una reunión entre integrantes del Ministerio de Ganadería (MGAP), Cancillería y el Instituto Nacional de la Leche (Inale) por el uso de las denominaciones de origen de determinados quesos que, en base al acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, podrán seguir siendo utilizadas por las empresas que lo hicieran con determinada anticipación.
En el caso de Uruguay los nombres que podrán seguir siendo utilizados son Gruyere, Parmesano, Fontina y Manchego, de acuerdo con lo informado desde la Dirección de Asuntos Internacionales del MGAP. En el caso de Gruyere, Fontina y Manchego, las empresas deben estar usando ese nombre de forma continua y de buena fe (dice el acuerdo) desde al menos cinco años antes de la publicación de la oposición de parte de los europeos. Esta se presentó el 1º de noviembre de 2017, por lo que deberá estar usándolo desde el 1º de noviembre de 2012. En el caso del queso parmesano no rige el plazo de cinco años previos, por lo que deberán estar usando ese nombre desde el 1º de noviembre de 2017.
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