Agricultura
Dentro de una mala semana general para el valor de los granos en Chicago, el maíz tuvo un indeseado protagonismo, al caer más del 8%. Esto respondió a múltiples fundamentos, entre ellos, un área sembrada en EEUU mayor a la prevista, existencias también superiores a las esperadas y un buen nivel general de los cultivos para el inicio de la polinización.
En Asamblea Extraordinaria, la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) resolvió aceptar, por unanimidad, el precio provisorio acordado con los molinos de US$ 17,15 por bolsa de 50 kilos de arroz cáscara sano, seco y limpio en boca de recibo, para las variedades no americanas.
La soja terminó la jornada con precios en baja en Chicago y entre las razones de las pérdidas se destacó la previsión de mejores condiciones ambientales para los cultivos en los próximos días, en particular sobre el este del cinturón sojero/maicero, con la chance de mayores lluvias que, de darse, aliviarían el incipiente déficit de humedad que afecta zonas de Illinois, Indiana y de Ohio. La posición julio de la soja resignó US$ 4,4 a US$/t 427.
La empresa agrícola-ganadera ADP-Agronegcios del Plata culminó la zafra de soja 2023/24 con un rinde promedio de kg/ha 2.350. Si bien el arranque de la campaña fue con promedios sensiblemente superiores, a medida que se fue avanzando en la cosecha esa productividad fue cayendo por el impacto que provocó el exceso de agua.
El ritmo de siembra de los cultivos de invierno (colza, carinata, trigo y cebada) se ha visto distorsionado en la campaña 2024/25 por el retraso en la cosecha de soja y la falta de piso en muchas regiones agrícolas. De todas formas, el gerente de Producción Agrícola en ADP, Diego Guigou, tiene una visión optimista en la superficie que puede llegar a implantarse en esta zafra, particularmente de trigo y cebada si el clima da una tregua en los próximos 20 días.
El trigo completó el viernes la cuarta semana bajista seguida en el mercado estadounidense como consecuencia del acelerado ritmo de la cosecha de invierno y del buen estado de los cultivos de primavera. A distancia, en la caída de precios en Chicago también se encolumnó el maíz, que ingresa en las etapas clave para la formación del rinde en muy buenas condiciones. Esa misma razón y la fuerte devaluación del real contra el dólar, que ya suma cinco semanas seguidas, provocaron la caída de la soja, donde los contratos de julio y agosto perdieron 1,63% y 1,82%, a 426,41 y a 421,45 dólares por tonelada.
Tras la importante caída del lunes, la soja cerró este martes con alzas en Chicago por compras de oportunidad de los inversores y por la desmejora en el estado de los cultivos planteada por el USDA en su informe semanal, donde ajustó del 72 al 70% la proporción de soja en estado bueno/excelente, contra el 54% de igual momento de 2023 y el 71% previsto en promedio por los privados. La posición julio ganó US$ 6 a US$/t 432, mientras que la de agosto recuperó US$ 4 a US$/t 425.
Aunque el exceso de agua sigue complicado a distintos sectores de la producción agropecuaria del país en lo que va de este otoño, el panorama podría revertirse en el corto plazo y pasarse al otro extremo. De acuerdo al último IRI Climate Forecast de junio de la Universidad de Columbia, las posibilidades de ocurrencia de un fenómeno La Niña (lluvia por debajo de lo normal) para el arranque de la primavera son elevadas. El modelo muestra una probabilidad (40%-45%) de lluvias por debajo de lo normal para el período julio-setiembre para el litoral oeste y centro de Uruguay, además de regiones del sur de Brasil, centro-norte de Argentina, y Paraguay.
Al cierre de abril, los principales rubros de la agricultura (arroz, trigo, cebada y oleaginosos) tenían créditos por un total de US$ 330 millones con la banca pública y privada, unos US$ 77 millones más que igual mes del año pasado, según se desprende de las cifras que publica el Banco Central del Uruguay (BCU).
Las cuatro filas de camiones alineados a la espera de cargar fertilizantes en la entrada de una de las distribuidoras de la localidad bonaerense de Nueve de Julio, a primera hora de la mañana, no pasaron inadvertidas para los productores de la zona. “Hacía mucho que no veíamos un abarrotamiento”, dijeron a La Nación. La escena, indicaron, tiene que ver con el cambio de escenario para la siembra de trigo. Mejoraron las condiciones agronómicas -humedad disponible en el suelo- para la implantación y los márgenes esperados. Por ello, se disparó la demanda de insumos, como los fertilizantes, donde las empresas hacen esfuerzos para abastecer los pedidos, aunque se reconoce que hay escasez de algunos productos, como fosfatados.