Forestal
Los meses de verano son en los que el Índice de Riesgo de Incendio Forestal (IRIF) es mayor ya que aumenta la temperatura promedio, disminuye la humedad y se generan condiciones más adecuadas para la propagación del fuego.
Como es costumbre, la Sociedad de Productores Forestales lleva a cabo un plan de protección de incendios para contrarrestar los posibles focos, pero más que nada para prevenir su ocurrencia.
La firma de la “Fase Uno” del nuevo pacto comercial entre Estados Unidos y China trajo un alivio a las tensiones comerciales internacionales y parece ser que todo se encamina para que la famosa “guerra comercial” encuentre su fin.
La pregunta es: ¿Cómo impacta este acuerdo al comercio de bienes uruguayos? y particularmente ¿Cómo afecta esta firma al comercio de madera proveniente de Uruguay?
Entrevista a Carlos Hartwich, gerente de Metalúrgica Julio Hartwich, empresa de implementos forestales y agrícolas.
-A fines del año pasado se presentó en Paraguay la empresa AGROFOR, dedicada a la comercialización de maquinaria forestal. ¿Qué importancia tiene el mercado forestal paraguayo para J.Hartwich?
Paraguay está en una etapa incipiente en la producción forestal, con 120.000 ha plantadas aproximadamente y un ritmo de cosecha menor a las 10.000 ha/año. Muy por debajo a lo que estamos acostumbrados en Uruguay.
La producción y el comercio mundial de los principales productos de madera, como la madera en rollo industrial, la madera aserrada y los paneles a base de madera, han aumentado a su nivel más alto desde que la Organización de Agricultura y Alimentación comenzó a registrar estadísticas forestales en 1947.
Según los últimos datos publicados por la FAO, se produjeron y se comercializaron volúmenes récord de productos a base de madera en todo el mundo en 2018. El valor del comercio internacional fue 11% más alto que en 2017.
El Ginseng, la próxima industria potencial de exportación de mil millones de dólares de Nueva Zelanda, tiene raíces en la antigua China y es especialmente adecuada para las plantaciones comerciales de pinos de Nueva Zelanda.
De acuerdo con JPMorgan, el año 2020 comenzó con una baja liquidez en el comercio de celulosa. En su último reporte aclaró que esta tendencia debería mantenerse hasta después del Año Nuevo Chino (25 de enero). Añadió que “los fundamentos de la oferta/demanda no respaldan un aumento de precio para el primer semestre de 2020”.
También se destacó la debilidad registrada por parte de las exportaciones de celulosa durante diciembre, debido principalmente a la menor cantidad de envíos a Europa (-36% m/m), pero parcialmente compensados por mayores exportaciones a China (+12% m/m) y América del Norte (+41% m/m).
Fin de año trajo consigo datos muy interesantes en lo que a exportaciones respecta.
Las exportaciones uruguayas de rollizos de eucaliptus crecieron enormemente en 2019. En volumen se exportó 32% más que en 2018; los destinos con mayor crecimiento fueron las Zonas Francas de Punta Pereira y Fray Bentos, 46% y 23% respectivamente.
DroneSeed, una empresa de origen estadounidense, está desarrollando la tecnología necesaria para poder plantar árboles con drones. Pero esto no es todo, sino que también intentan realizar aplicaciones, de distintos productos, con esos mismos drones.
El pasado miércoles 11 de diciembre Reino Unido, Noruega, Alemania y Colombia firmaron un nuevo acuerdo para atacar la deforestación en el país sudamericano, donde los bosques naturales ocupan alrededor de 60 millones de hectáreas.
El pasado lunes, la intermediaria americana revisó los precios e inventarios de celulosa, destacando una eventual recuperación del precio de la celulosa de fibra corta, impulsada por menores inventarios puertos y por las compras realizadas a Suzano, que llegaran durante el primer trimestre de 2020.