Agricultura
“Hay un desánimo por un tema de precios con una soja a US$/t 340, pero no hay otra opción que sembrar. El que está en la agricultura y tiene contratos de arrendamientos, tiene que seguir produciendo para mantener esos campos”, explicó Luis Simean, gerente comercial de Copagran Paysandú. El ejecutivo consideró que, pese a un panorama desafiante en los márgenes, no se imagina una caída fuerte del área de verano, aunque sí cierto desplazamiento y diversificación hacia cultivos que han estado un poco relegados en las últimas campañas como sorgo granífero y/o girasol.
Los precios de los futuros de maíz argentino están cada vez más influenciados por el factor “chicharrita”, que no sólo recortó la oferta del cereal en 2023/2024 por el impacto del Spiroplasma, sino que además promoverá una menor siembra en 2024/2025.
“Este año los novillos no van a ver una bolsa de arroz, ni de casualidad”, dijo el Ing. Álvaro Simeone, al empezar a hablar sobre el trabajo que desarrollan desde la Unidad de Producción de Carne Intensiva (UPIC) en conjunto con la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA). A pesar de ello, y de la coyuntura de precios del cereal, el grano quebrado ha encontrado a través de la investigación, una alternativa de comercialización en la alimentación del ganado.
El año 2024 está registrando un menor nivel de comercialización de maquinaria agrícola de origen nacional, comentó el presidente de la Cámara Uruguaya de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CUFMA), Gustavo Aberaztegui. “Venimos con un año distinto al año anterior, más tranquilo, con muchas empresas de la cámara con ventas menores al año pasado”, explicó.
Finalmente, tal como venían anticipando los precios en el mercado internacional, se confirmó un ajuste de la oferta mundial de girasol en la campaña comercial 2024/25. El Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) ajustó la estimación global de girasol en 2,3 millones de toneladas para ubicarla ahora en un total de 52,5 millones de toneladas.
La menor producción prevista obedece a recortes en Ucrania, Rusia, la Unión Europea (UE-27), Moldova, Serbia y Turquía, que se compensa solo en parte con una cosecha mayor en Kazajstán.
En alza cerró la soja la rueda de Chicago este lunes, luego de caer poco más del 5% durante la semana anterior. Influyeron en la mejora la ausencia de lluvias sobre el cinturón sojero/maicero y los pronósticos que auguran tiempo seco sobre esa zona núcleo para la producción de granos gruesos durante toda la semana. Si bien el balance hídrico de la región es bueno, al igual que el estado de los cultivos, los operadores vieron en esta falta de precipitaciones una chance de hacer compras de ocasión, en un mercado que está sobrevendido. La posición setiembre ganó US$ 6 a US$/t 351.
Con una zafra de siembra de cultivos de invierno que tuvo sus complicaciones por el exceso de agua al inicio y luego por el déficit, la próxima campaña de verano ya está a la vuelta de la esquina, aunque, en líneas generales, hay una actitud de “cautela” de los productores a la hora de tomar decisiones de siembra, dijo a Informe Tardáguila el gerente de Operaciones de Nuseed Uruguay, Agustín Uteda.
El gerente de Operaciones de Nuseed Uruguay, Agustín Uteda, se mostró optimista con un crecimiento del aérea de siembra de sorgo granífero en la campaña 2024/25 por los planes comerciales que se pueden abrir para la exportación con China y también porque en el norte “se está pensando en volver a este cultivo por el miedo a la chicharrita”.
Temor a la chicharrita, necesidad de lluvias en septiembre, “Niña” acechando y márgenes ajustados. El maíz 2024/25 se presenta con mucha incertidumbre y temor en Argentina y la siembra podría caer un 30% en comparación con el año pasado, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Con 30% de caída de área en la región núcleo, el maíz cubriría solo 1,38 millones de ha (Mha) frente a 2 millones ha de un año atrás.
El mercado de granos transitó otra semana bajista en Chicago que, para la soja, tuvo su principal fundamento en el informe mensual del USDA, donde el organismo proyectó una cosecha récord para Estados Unidos. Además, tanto para la oleaginosa como para el maíz, el buen estado actual de los cultivos mantiene abierta la chance de ver rindes aún superiores a los calculados en el reporte oficial.