Ganadería
Tras recordar lo que pasó en China que determinó una suba escalonada e histórica de los precios internacionales, el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Federico Stanham, explicó en conferencia de prensa que en este momento China tiene 40 países habilitados para ingresar con carnes a ese país y más de 700 plantas frigoríficas.
Este escenario cambió ese mercado y generó un quiebre de tendencia, tras varios meses de alza y eso determinó señales totalmente opuestas, principalmente en los nuevos negocios “y tenemos que saber cuáles son las condiciones en las que están enmarcadas”.
El verano es la estación más calurosa del año, debido a las condiciones de altas temperaturas sumadas a los altos índices de humedad, los animales pueden sufrir de estrés calórico o térmico. Esta situación afecta a los animales negativamente, disminuyendo la productividad de los vacunos y en peores situaciones, poniendo en riesgo su supervivencia.
El acuerdo de Fase 1 que firmaron Estados Unidos y China la semana pasada podría implicar cambios trascendentes en el comercio mundial de carne vacuna en el caso que efectivamente China se encamine a ser menos estricta en los límites al uso de hormonas sintéticas y promotores del crecimiento.
En el acuerdo, China quitó el límite de edad máximo (30 meses) de los animales cuya carne puede ser importada, lo cual podría elevar consistentemente la exportación estadounidense de carne magra, procedente fundamentalmente de vacas de descarte. En 2019 China se llevó mucha de la carne 90 CL exportada por Australia, Nueva Zelanda y Uruguay que solía destinarse al mercado estadounidense. Ahora, esta corriente comercial podría abarcar también a la producción doméstica de EEUU.
Lo que en su momento fue un motivo de alza para los precios, es hoy un motivo de incertidumbre y constante en los mercados ganaderos. Ese motivo es China y la baja importante que las carnes han tenido en ese mercado.
Esto se trasladó inmediatamente a las haciendas en el mercado local, que han transitado desde diciembre un tobogán que lejos está de frenarse o de llegar al final.
La faena de vacunos va creciendo en la medida que avanza el año y que el grueso de las plantas retorna a la actividad, pero el nivel de actividad sigue muy por debajo del que había a esta altura del año pasado.
El INAC informó que en la semana al 18 de enero ingresaron a planta 35.829 vacunos, más de 10 mil por encima de la inmediata anterior pero casi 11 mil cabezas menos que en igual semana de 2019, cuando se habían procesado 46.781 vacunos.
En el departamento de Artigas se registró una mortandad de más de 200 novillos en un feedlot al cierre del año 2019 a consecuencia de las altas temperaturas que se registraron, la falta de sombra, de sistemas de aspersión para mojar a los animales y, de acuerdo a profesionales allegados al predio, también influyó una dieta con alto contenido de maíz. Sin embargo, este no fue un evento aislado. Luego del diálogo con representantes de empresas de venta de alimentos para estos sistemas de producción, se concluye que la cifra supera los 1.000 animales.
El Ing. Alejandro La Manna, integrante del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) dijo que “si bien el estrés calórico en Uruguay, comparado con otras partes del mundo, no es de los peores, tenemos momentos que son realmente muy fuertes y tenemos que tener ciertas prevenciones para cuidar el ganado”.
El valor del Novillo Tipo alcanzó un máximo histórico en diciembre de 2019 de US$ 1.362 por animales faenado, aunque habrá que ver si, luego de las renegociaciones de precios en muchas de las exportaciones a China, este indicador reflejará el valor medio al que finalmente se vendieron todos los productos en los que se descompone ese animal.
La extracción de vacunos dejó atrás cinco años consecutivos de crecimiento para caer de forma consistente en 2019, en casi 400 mil cabezas, debido a la menor faena y, fundamentalmente, a la fuerte caída de la exportación en pie.
La extracción de vacunos había tocado un piso de los últimos años en 2013, apenas superando los 2 millones de cabezas, y creció a un máximo histórico de 2,76 millones en 2018, de la mano de exportaciones en pie históricamente altas (420 mil animales) y de una faena sostenida en niveles elevados (2,34 millones).
El mercado del gordo mantiene la fuerte presión bajista que ha predominado desde que China redujo a un mínimo sus compras. Por más que comenzaron a aparecer otros compradores que hasta el momento estaban fuera del radar debido a que China eclipsaba todo el resto, la demanda es muy débil y compra semana a semana a precios más bajos.
El gobierno de Alemania se encuentra en alerta máxima por la propagación de casos de peste porcina africana (PPA) en jabalíes de Polonia cerca de la frontera alemana. Los gobiernos regionales alemanes han comenzado a construir cercas a lo largo de la frontera polaca en un intento por detener el ingreso de animales infectados en Alemania.